martes, 27 de noviembre de 2018

Los círculos de mujeres, un camino de consciencia - Relatos de 2018


Reunirte en un círculo sagrado con mujeres es una experiencia que sin duda nos sumerge y nos transporta a un espacio totalmente diferente y único en el mundo. Cuando tienes un propósito y facilitas un círculo en consciencia, conectada con tu ser y tu corazón ¡no te imaginas lo mágico y transformador que eso puede generar en las mujeres y en ti misma!

Facilitar un círculo de mujeres y mantenerlo en el tiempo no es una tarea complicada, pero requiere de compromiso, amor y un sentido profundo de expansión y el querer compartir con otras lo que con tanta emoción has recibido y aprehendido. 


Existen diversidad de círculos como mujeres hay en el mundo, ya lo han dicho las expertas; cada mujer tiene un estilo diferente y eso ¡es hermoso! En mi caso, en estos primeros años en los que he participado en algunos encuentros con mujeres y en los que me he puesto a indagar sobre esta práctica ancestral, he podido observar la diversidad y lo profundamente transformador que esto puede traernos a nostras y al mundo en general. Como aprendiz de facilitadora de círculos de mujeres, he tenido la oportunidad de asistir a talleres, de escuchar experiencias de otras mujeres que están un poco más avanzadas en el camino, de enriquecerme, de crecer y empoderarme en un sentido consciente del ser mujer (y en el que aún sigo trabajando, es una tarea de todos los días). He tenido también, la fortuna del haberme aventurado a ofrecer un espacio para reunir mujeres en círculo; de hecho, para darle forma nació el nombre Hijas de Killa

En esta aventura, no han sido muchos los espacios que he podido ofrecer; sin embargo, los pocos que he podido facilitar hasta el momento y con la ayuda de compañeras y hermanas de camino a quienes agradezco un montón, han sido experiencias maravillosas en las que he ido aprendiendo mucho (lo que se debe hacer y lo que no, por ejemplo). Entonces ¡todo ha sido magnífico! Sin duda, ¡cada experiencia siempre te deja algo!

Así pues, durante este 2018 el camino ha sido, aunque pausado, siempre constante. Si bien, durante todo el año no facilité muchos espacios (por ende no escribí en este blog), sí estuve muy activa participando y sirviendo desde un mismo propósito en entornos similares...

Con esto, quiero manifestar lo agradecida y honrada que me siento al no haber dejado pasar este año en vano, y el haber realizado un pequeño esfuerzo para mantenerme conectada con este camino de corazón y de consciencia. Durante este año la facilitación de espacios por cuenta propia se abrió en enero con ¡un romántico círculo de tres mujeres en Zipaquirá! y ¡oh sorpresa! cerramos el año con un maravilloso encuentro en Bogotá en el que asistimos 17 mujeres.

A continuación, quiero invitarte a leer este corto relato sobre el último encuentro que realizamos durante la luna llena en noviembre 2018.


Círculo de conexión y propósitos enfocados


¡Todo lo que se hace con amor siempre da frutos! 


Y eso fue lo que ocurrió en el encuentro que preparamos para el jueves 22 de noviembre en una noche de luna llena. Desde mi experiencia como guardiana y facilitadora de este espacio, debo decir que ¡fue mágico! (Si estuviste en el encuentro, ¿cómo te sentiste tú? Cuéntanos en los comentarios).

Debo agradecer inmensamente a la Vida por haberme encontrado con esta bruja de otro planeta y hermana de camino: Deyanira Prajiná, con quien conecté desde el primer momento en que la vi. (Gracias por ser quien eres y por haber permitido que ocurriera este encuentro). 

En este círculo, tuvimos la oportunidad de conectarnos con la Meditación Mundial de Luna Llena creada por Miranda Gray; aquí nos conectamos con los rayos rosa pálido y negro que nos enfocó en una energía femenina del descanso, la seguridad, la aceptación, la paz y la calma.

      "Esta meditación se ofrece como un regalo de gentil luz de la Madre Luna para la sanación, el bienestar y la paz de todo el mundo. Respiramos rayos de luz de luna de diferentes colores hacia nuestro útero para llevar sanación a todos los niveles de nuestro ser". M.G

En un segundo momento, abrimos nuestro corazón y oídos para escucharnos y compartir un poco sobre la experiencia de cada una durante el 2018. Observamos y nos sentimos identificadas unas con otras, lo cual hace que nos sintamos acompañadas y tranquilas. También, tuvimos ocasión para dibujar y plantearnos un camino, una guía y un focus para perseguir nuestros sueños el próximo año. En un último momento, luego de ¡comer y crear! cerramos el círculo cantando una estrofa, moviendo el cuerpo y elevando la energía de una manera improvisada por la facilitadora... Puedo decir, que todo fue maravilloso y que espero haber dejado una pequeña semillita en cada una de las asistentes.

Por último decir, que fui, soy y seré un simple canal de información y transmisión. A través de mi cuerpo y de mi boca transmito lo que he podido recibir en mis cortos años de vida, emito el mensaje que desde antaño han gestado las abuelas y que hoy en un gran auge, estamos esparciendo por el mundo un centenar de mujeres. 

No soy yo, es la divinidad hablando a través de mi y de mis acciones. 
Doy gracias, honro y agradezco mi camino.



Gracias a ti, mujer que te has dado la oportunidad de ser, estar y compartir un espacio transformador para ti y para todas nosotras en general. 
Y como dice la consigna: ¡sanas tú y sanamos todas!

Gracias infinitas por tu participación en este espacio y en la lectura de este blog. 
Déjanos tus comentarios y sugerencias para continuar mejorando y creando. ;) 

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